Correr por una pista de tierra en moto, esparciendo barro por todas partes: el sueño de muchos niños. Kevin Hostettler, socio de Gilgen Door Systems y propietario de una empresa de tecnología publicitaria, y su esposa Nadine están haciendo realidad este sueño en Schwarzenburg con el proyecto de electrocross Volt Monkeys. Los propietarios celebran este fin de semana la inauguración de las instalaciones, de 2.200 metros cuadrados. «El programa está dirigido a niños y niñas de entre 5 y 13 años», explica Kevin Hostettler. Durante dos días, podrán lanzarse a la diversión salvaje con el equipo de alquiler adecuado.
«El patrocinio vale su peso en oro»
La idea de Volt Monkeys nació hace siete años. Primero se materializó en eventos específicos en los que Kevin y Nadine Hostettler fueron contratados como entretenimiento para niños. Luego, en primavera, empezaron a construir su propia pista de e-cross. La empresa Volt Monkey GmbH, de reciente creación, consiguió patrocinadores durante la fase de construcción y también se puso en contacto con Gilgen durante el proceso. Kevin Hostettler está encantado de que su concepto convenciera a Gilgen: «Cuando un proyecto está aún en pañales, el patrocinio vale su peso en oro».
Conectar la moto por Bluetooth
El concepto Volt Monkeys consta de dos elementos básicos: Diversión para los niños y equipamiento eléctrico. A diferencia de la mayoría de las pistas de motocross, diseñadas para el deporte de competición, la pista de e-cross de Schwarzenburg es un lugar para probar y practicar. Kevin Hostettler explica: «Las distintas motos disponibles para alquilar se pueden personalizar según la habilidad de pilotaje del niño». Éste puede conectar los vehículos a una app mediante Bluetooth y determinar así la potencia, el comportamiento de respuesta y la velocidad máxima de las motos desde su smartphone. La mejor manera de descubrir exactamente cómo es esto en la práctica es in situ.



