Gestión del edificio con un sistema
Queremos ofrecer más que puertas y portones electrónicos y mecánicos de alta calidad.
Gilgen va más allá y permite acceder digitalmente a las instalaciones.
La gestión de puertas y portones se convierte en algo increíblemente sencillo.
¿Están sus puertas "Connect Ready"?
Con Connect Ready, dispone de la base para un acceso sin problemas a las redes modernas. Con esta condición, sus puertas correderas automáticas están preparadas para nuestra solución Gilgen Connect. Comience la transformación de su edificio en un edificio inteligente.
Dé el siguiente paso hacia Gilgen Connect para aumentar el confort y la eficiencia de su edificio.

Sus puertas: todo de un vistazo
Con Gilgen Cloud Dashboard puede registrar y combinar sus sistemas de puertas de distintas ubicaciones.
Con grupos de puertas especialmente organizados, puede mejorar la eficiencia, la seguridad y la comodidad de sus sistemas de acceso. Reorganice sus sistemas de forma inteligente y simplifique todo el proceso de gestión.

Manejo con confort
Manejo con confort
Puede cambiar el modo de funcionamiento o bloquear las puertas de forma rápida y segura con solo unos gestos en el smartphone o un toque en el panel inteligente. Gracias a un manejo intuitivo, una integración perfecta y una flexibilidad máxima, el control de las puertas nunca había sido tan fácil.
El acceso ultrarrápido a través de iconos intuitivos en el panel o el modo experto completo en la aplicación móvil es ahora una realidad.

IoT y servicios asistidos
Gilgen Connect revoluciona la gestión y el control de los sistemas de puertas con información en tiempo real, herramientas de diagnóstico y resolución remota de problemas. Con un solo clic, tendrá una visión detallada del estado de sus sistemas de puertas.
Y lo mejor de todo es que esta tecnología permite solucionar averías directamente desde el dispositivo con solo unos clics. Por lo tanto, ya no tendrá que realizar cambios en los sistemas de puertas presencialmente y ahorrará tiempo, dinero, disgustos y CO2. No está mal, ¿no?
