El número de robos en Suiza sigue aumentando: cada día se producen 114 robos. Muchos planes de los ladrones pueden frustrarse en la misma puerta, y Gilgen Door Systems es un experto en ello. Este año, Gilgen se supera a sí misma con una innovación nunca vista en el mundo: Sistemas de puertas automáticas sin guías de suelo continuas con certificación RC2 y RC3 en resistencia antirrobo.
Beat Dütsch, cuyas responsabilidades incluyen los sistemas de cierre y perfilería en Gilgen, ha participado activamente en la resistencia antirrobo durante años: "Siempre hemos ido un paso por delante de nuestros competidores en este ámbito". Para demostrarlo, Gilgen invitó a expertos a Schwarzenburg y les hizo realizar varios intentos de robo.
Desafiando las malas expectativas
Para obtener la certificación RC2 / RC3, un instituto de pruebas acreditado debe intentar forzar la puerta en cuestión según dos criterios diferentes, y no tener éxito. Mientras que la certificación RC2 garantiza la seguridad contra "robos espontáneos" con fuerza física y pequeñas herramientas, los robos con el método RC3 son de otro calibre.
En este caso, el "ladrón" ataca la puerta equipado con un taladro mecánico, un destornillador, unos alicates y una pata de vaca en forma de palanca. El instituto de pruebas se mostró escéptico sobre si la innovación sin fondo de Gilgen sería capaz de resistir sus intentos de robo: "No esperaban que nuestra puerta resistiera", dice Beat Dütsch con orgullo.
Absorber fuerzas inmensas
Pero, ¿cómo lo ha conseguido Gilgen? La respuesta es: utilizando una guía de punto fijo reforzada y otras soluciones detalladas cruciales. Las puertas correderas son mucho más difíciles de proteger contra los ladrones que las puertas batientes, que utilizan bisagras y cerraduras puntuales en el marco de la puerta.
Hasta ahora, las puertas correderas se basaban principalmente en guías de suelo, que conllevan una instalación compleja y restricciones estéticas. Para los inventores de Gilgen, prescindir de esto significaba absorber la carga adicional de fuerzas inmensas de otras maneras. El equipo abordó el proceso de forma muy pragmática. Beat Dütsch explica: "Nos basamos en el material existente; nuestra vasta experiencia fue sin duda decisiva para el éxito".